Comenzaba un año más el WEC, el campeonato del mundo de resistencia, con un sabor todavía extraño tras la marcha de Audi que, si bien ya había anunciado su retirada a finales de la temporada pasada, a día de hoy sigue siendo difícil de creer, tras un periplo de nada menos que 18 años y 13 victorias en Le Mans en esta disciplina. Costará acostumbrarse a no ver por el paddock al Doctor Wolfgang Ullrich, sin duda la figura más representativa de la marca de los cuatro aros. La salida de la escudería alemana debido en parte al Dieselgate de Volkswagen deja, por lo tanto, a dos marcas oficiales luchando por la victoria en cada una de las nueve carreras a disputar, en cuanto a la categoría de LMP1, y que no son otras que Porsche (campeón el año pasado con Neel Jani, Romain Dumas y Marc Lieb) y Toyota.
La acción comenzó el viernes con la primera tanda de entrenamientos libres, en la que Toyota conseguía el mejor tiempo con una diferencia sobre los Porsche que consolidaba en los segundos libres del sábado. El dominio de la marca japonesa quedó latente durante todas las sesiones cronometradas, y terminaba colocando sus coches en las dos primeras posiciones de la parrilla de cara a la carrera del domingo. Así las cosas, el Toyota #7 (Conway, Kobayashi, López) saldría desde la pole, seguido de su compañero el #8 (Buemi, Davidson, Nakajima), y con los Porsche #1 (Jani, Lotterer, Tandy) y #2 (Bernhard, Bamber, Hartley) en tercera y cuarta posición, respectivamente. En cuanto al resto de categorías, en LMP2 el mejor tiempo era para el Oreca de G-Drive Racing #26 (Rusinov, Thiriet, Lynn), con una décima de ventaja sobre los actuales campeones, el Alpine #36 de Lapierre y Menezes, este año sin el monegasco Richelmi, que ha sido sustituido por el británico que fuera compañero de Roberto Merhi el año pasado en Manor, Matthew Rao. En LMGTE Pro la pole era para el Ford GT #67 (Priaulx, Tincknell, Derani), mientras que en LMGTE Am el coche más rápido era el Aston Martin V8 Vantage de Paul Dalla Lana, Mathias Lauda (hijo de Niki) y el expiloto de F1 Pedro Lamy. El único piloto español participante, Miguel Molina, era segundo de esta clase junto con sus compañeros Flohr y Castellacci en el Ferrari 488 GTE de Spirit of race.
La carrera del domingo comenzó con una salida limpia en la que ambos toyota mantenían las primeras posiciones, mientras que Hartley adelantaba a Jani en los primeros compases de la carrera. Sin mayores contratiempos, la primera hora se cumplía con Buemi en cabeza, que se había puesto por delante de su compañero Conway, ambos separados por apenas un segundo. Los Porsche seguían en tercera y cuarta posición. Sin embargo, el Toyota #7 sufría problemas en el software y se veía obligado a parar, bajando hasta la cuarta posición. En cabeza seguía su compañero de equipo el #8, que tras el cambio de pilotos veía aumentada su distancia en 7 segundos sobre el Porsche #2.
Llegados al ecuador de la carrera, las cosas no podían estar más interesantes. Los cuatro primeros coches en la misma vuelta en LMP1, y más de lo mismo en el resto de categorías, donde la lucha por la victoria estaba siendo feroz. Y a todo ello se unió un invitado especial: la lluvia. Una lluvia que avivó más si cabe la carrera y para la que Porsche pareció estar más preparado, pues ambos bólidos comenzaron a volar sobre la pista mojada de Silverstone. Timo Bernhard colocó líder de la carrera al Porsche #2 y Nick Tandy, con neumáticos intermedios, lograba alcanzar al Toyota #8 de Davidson, que, con gomas de seco, aguantaba como podía las embestidas de su compatriota. Mientras tanto, en el Toyota #7 Kobayashi se iba largo en Vale y entraba en boxes, perdiendo una vuelta con respecto a la cabeza de carrera. Pero la lluvia cesaba, y el Toyota #8, que había optado por mantener slicks durante la lluvia, retomó el liderato al tener que entrar el Porsche #2 a cambiar de nuevo al compuesto de seco y de paso realizaba un cambio de piloto. Entraban Earl Bamber para el Porsche #2 y André Lotterer, fichado en verano de Audi, hacía su primer stint con el Porsche #1. En LMP2 el #36 Signatech Alpine, tras colocarse primero nada más empezar la carrera, empujó y gozaba ahora de una cómoda distancia sobre el #38 Oreca del equipo del actor Jackie Chan. En la categoría GTE Pro, el equipo Chip Ganassi Ford estaba un día más en cabeza, si bien el coche que había marcado la pole, el #67 a poco de empezar perdía una puerta y afrontaba la carrera sin apenas opciones. El líder era el #66 de Mücke, Pla y Johnson, con más de 25 segundos sobre su perseguidor más cercano. En GTE Am lideraba el Aston #98, seguido de cerca por el Porsche #77 de Dempsey Proton y el Ferrari #54 de Miguel Molina.
Pero la lluvia volvía a mojar la pista, y el Toyota #8, esta vez a manos de Nakajima, volvía a mantenerse en la pista con slicks, pese a su consiguiente pérdida de tiempo, para evitar parar en boxes, y con la esperanza de que amainara pronto. Y ambos Porsche, lógicamente, se le acercaban. Fue con la llegada de la lluvia cuando José María "Pechito" López perdió la parte trasera del Toyota #7 y sufría un violento choque frontal contra las protecciones de la curva Copse. "Pechito" logró llevar al coche a box pero éste estaba severamente dañado y lo metieron dentro del garaje para tratar de repararlo sin límite de mecánicos. El piloto argentino, tras realizarle pruebas médicas, deberá estar dos semanas de descanso, por lo que podrá estar -seguramente- en la próxima prueba del campeonato, a disputar en el trazado belga de Spa-Francorchamps. La salida del safety car debido al accidente supuso una disminución de las distancias, y el Porsche #2 de Earl Bamber se colocaba a sólo 3 segundos del Toyota #8 de Nakajima; mientras en LMP2 el #36 Alpine veía cómo el safety car echaba por tierra su estrategia y se colocaba segundo, por detrás del Oreca #38 de Thomas Laurent, y justo delante del Oreca-Gibson #28 de TDS Racing con Matthieu Vaxiviere. En GTE Pro la salida del coche de seguridad también abrió sobremanera la carrera, con el Ford #66 manteniendo a raya al Ferrari #51 (Calado, Pier Guidi) y al Porsche #91 (Lietz, Makowiecki). En la categoría Amateur también había cambio de líder. Ahora mandaba el Porsche #86 de Gulf Racing (WainWright, Barker, Foster), seguido de otro Porsche, el #77 de Dempsey-Proton Racing (Ried, Cairoli, Dienst) y el Aston Martin #98, gravemente perjudicado por el accidente del Toyota, bajaba hasta la tercera posición de clase.
A falta de una hora seguía liderando Toyota con una ligera ventaja sobre el Porsche #2 que se decidiría con el último cambio de pilotos. Cabe destacar la vuelta a pista del Toyota #7, que pese a que parecía que no iba a poder regresar a pista, tan solo una hora después estaba sano y salvo. En P2 mandaba ahora Bruno Senna con el #31 Oreca de Rebellion, mientras que el perjudicado Alpine, ahora a manos de Rao, perdía provisionalmente el podio en favor del #28 Oreca de TDS (Perrodo, Vaxiviere, Collard). En GTE Pro el piloto local Harry Tincknell realizó una increíble remontada a manos del Ford #67 hasta colocarlo en cabeza. En GTE Am las cosas no podían estar más apretadas, ya que el Aston Martin #98 hacía dos trompos a manos de Dalla Lana y perdía la ventaja sobre sus perseguidores, pero seguía liderando la prueba.
En cabeza de carrera, Porsche lo intentaba con el undercut (entrar antes que el rival para adelantarlo en la estrategia de boxes) y Hartley empujaba al máximo para salir por delante del Toyota cuando éste realizara su parada; y lo logró. Toyota, que creía tener la carrera controlada, se vio repentinamente a 12 segundos del liderato a falta de media hora para el final de la prueba, aunque a su favor tenía unos neumáticos mucho más frescos y su piloto estrella, Sébastien Buemi. Recortando prácticamente un segundo por vuelta, en 15 minutos ya estaba pegado al ala trasera del Porsche, y 3 minutos más tarde, a solo 12 del final, lograba el adelantamiento que le daría la victoria al equipo Buemi-Davidson-Nakajima. Segundo era el Porsche #2 (Hartley, Bamber, Bernhard) y tercero el #1 (Jani, Lotterer, Tandy), que en ningún momento se vio luchando por la victoria.
En LMP2 un último relevo del expiloto de Audi Oliver Jarvis con el #38 daba la victoria al equipo de Jackie Chan (Tung, Jarvis, Laurent), muy favorecido por la mezcla de posiciones debido a la salida del safety car. Segundo era el #31 Rebellion (Canal, Prost, Senna) y tercero finalmente el #28 de TDS (Perrodo, Vaxiviere, Collard).
Entre los GT, la clase Pro daba la victoria al #67 (Tincknell, Priaulx, Derani) de Chip Ganassi tras una grandísima remontada, ya que llegaron a estar últimos de su categoría tras el incidente de la puerta; segundos eran Calado y Per Guidi con el Ferrari #51 y terceros Lietz y Makowiecki con el Porsche #91.
En definitiva, el WEC comienza un año más con mucha fuerza y promete emoción en cada una de las carreras. La primera fue para Toyota (que ya aseguró en pretemporada que seguirán en el mundial salvo que se cambie la reglamentación híbrida) con el equipo que más alegrías le da siempre, el que en teoría es el segundo, formado por Sébastien Buemi, Anthony Davidson y Kazuki Nakajima. Por parte de Porsche, las 6 horas de Silverstone suponen un toque de atención para el resto de la temporada, pues si bien en ritmo de carrera son capaces de rodar en los tiempos de su rival, en la clasificación se encuentran a años luz, para la cual seguramente necesite un nuevo kit aerodinámico, según han explicado desde la escuadra de Stuttgart. Pero esto sólo acaba de empezar. Habrá que ver si han cambiado las cosas para la segunda prueba en el circuito de Spa-Francorchamps el fin de semana del 4 al 7 de mayo.
Foto de familia
La acción comenzó el viernes con la primera tanda de entrenamientos libres, en la que Toyota conseguía el mejor tiempo con una diferencia sobre los Porsche que consolidaba en los segundos libres del sábado. El dominio de la marca japonesa quedó latente durante todas las sesiones cronometradas, y terminaba colocando sus coches en las dos primeras posiciones de la parrilla de cara a la carrera del domingo. Así las cosas, el Toyota #7 (Conway, Kobayashi, López) saldría desde la pole, seguido de su compañero el #8 (Buemi, Davidson, Nakajima), y con los Porsche #1 (Jani, Lotterer, Tandy) y #2 (Bernhard, Bamber, Hartley) en tercera y cuarta posición, respectivamente. En cuanto al resto de categorías, en LMP2 el mejor tiempo era para el Oreca de G-Drive Racing #26 (Rusinov, Thiriet, Lynn), con una décima de ventaja sobre los actuales campeones, el Alpine #36 de Lapierre y Menezes, este año sin el monegasco Richelmi, que ha sido sustituido por el británico que fuera compañero de Roberto Merhi el año pasado en Manor, Matthew Rao. En LMGTE Pro la pole era para el Ford GT #67 (Priaulx, Tincknell, Derani), mientras que en LMGTE Am el coche más rápido era el Aston Martin V8 Vantage de Paul Dalla Lana, Mathias Lauda (hijo de Niki) y el expiloto de F1 Pedro Lamy. El único piloto español participante, Miguel Molina, era segundo de esta clase junto con sus compañeros Flohr y Castellacci en el Ferrari 488 GTE de Spirit of race.
La pole era para el Toyota #7 de Kobayashi, López y Conway
La carrera del domingo comenzó con una salida limpia en la que ambos toyota mantenían las primeras posiciones, mientras que Hartley adelantaba a Jani en los primeros compases de la carrera. Sin mayores contratiempos, la primera hora se cumplía con Buemi en cabeza, que se había puesto por delante de su compañero Conway, ambos separados por apenas un segundo. Los Porsche seguían en tercera y cuarta posición. Sin embargo, el Toyota #7 sufría problemas en el software y se veía obligado a parar, bajando hasta la cuarta posición. En cabeza seguía su compañero de equipo el #8, que tras el cambio de pilotos veía aumentada su distancia en 7 segundos sobre el Porsche #2.
El Toyota #7 mantenía la primera posición en la salida
El Porsche #2 lo intentó de todas formas, pero el Toyota #8 le arrebató la victoria a 12 minutos del final
Así quedó el Toyota de "Pechito" López tras el accidente, que pueden ver pinchando aquí
Harry Tincknell tuvo que remontar desde las posiciones más bajas para el equipo campeón en LMGTE Pro
Sébastien Buemi es la punta de lanza de la escudería Toyota
El Oreca de Jackie Chan DC Racing, con su victoria en LMP2, se convirtió en el primer equipo chino en ganar una prueba del WEC
Una pena el final de carrera para Miguel Molina, que chocó en la última vuelta con el Aston Martin #98 al intentar adelantarlo para vencer la prueba
En la clase Am se desató la locura. En la última vuelta de la carrera, Pedro Lamy y Miguel Molina se jugaban la carrera a la última curva. Un choque entre ambos dejó fuera de carrera al piloto español y la victoria servida al que por entonces era el tercer clasificado, que sin comerlo ni beberlo se encontraba con una extraña pero dulce victoria en la primera prueba de la temporada. Éste era el Ferrari #61 de Clearwater Racing (Mok, Sawa, Griffin), que a una hora del final ya se había puesto por delante antes de sufrir problemas con la gasolina. Segundos eran por tanto Dalla Lana-Lamy-Lauda con el #98 Aston y terceros Ried-Cairoli-Dienst con el #77 Porsche de Dempsey-Proton.
En LMGTE Am, el Ferrari #61 de Clearwater Racing se hizo con la victoria en un final de locos
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